martes, 11 de enero de 2011

Enfermedades Cardiacas

¿Qué es un infarto?

Es la necrosis - o muerte de las células - de un organo o parte de él por falta de riego sanguíneo debido a una obsturcción de la arteria correspondiente.
Comúnmente llamamos infarto al infarto agudo de miocardio (músculo cardiaco) pero le puede ocurrir a cualquier órgano.

¿Cómo se produce el infarto agudo de miocardio?

  1. Las arterias coronarias se bloquean
  2. El oxígeno no llega al miocardio
  3. El mioardio, al no recibir oxígeno, no puede producir energía para moverse
  4. Mueren las células del tejido que no reciben sangre (el tejido se necrosa)

¿Por qué se produce el infarto agudo de miocardio?

Las arterias coronarías se pueden bloquear por distintas causas. Las más comunes son un coágulo de sangre y la aterosclerosis (depósito e infiltración de grasas en las paredes de las arterias)

Factores de riesgo que pueden ocasionar la obstrucción de las arterias coronarías

  • Hipertensión
  • Coleterol Alto
  • Tabaco
  • Obesidad
  • Sedentarismo
  • Edad avanzada

Síntomas Infarto

En la mayoria de ocasiones no se presentan todos los síntomas, sino una combinación variable de algunos de ellos:
  • Dolor en mandíbula, cuello y espalda
  • Dolor en el pecho
  • Dolor en el brazo izquierdo, en algunos casos el brazo derecho
  • Dolor en la parte alta del abdomen
  • Dificultad para respirar
  • Ganas de vomitar
  • Perdida de conocimiento
  • Frío y piel humeda

Consecuencias de un infarto agudo de miocardio

Con bastante frecuencia aparecen arritmias ventriculares o bloqueos del corazón que por lo general pueden ser controlados con el uso de dispositivos especiales: desfibrilador, marcapasos...
  • Si el infarto agudo de miocardio es de es muy extenso, es posible sufrir de por vida insuficienca cardiaca, a veces con congestión pulmonar (defecto en el cierre de la válvula mitral)
  • Si el infarto agudo de miocardio es de pequeña extensión, se puede llevar una vida normal, eso si controlando los factores de riesgo para evitar un nuevo infarto

Testimonios de pacientes infartados

  •  Pedro Saiz, un joven que sufrió un infarto agudo de miocardio
  • Juan Bartolomé sufrió un infarto y en este vídeo nos cuenta que a raíz de él surgen dudas, se busca un porqué a lo sucedido
  • José Andreu sufrió un infarto de miocardio cuando estaba sólo en casa
  • José Luis Gutiérrez sufrió un infarto agudo de miocardio con 59 años, él mismo nos dice que esto le sucedió por "haber pecado mucho"
  • Este reportaje nos muestra el caso de una paciente que sufrió un infarto y vuelve a la consulta para la revisión

Dieta Infarto



¿Qué es una Cardiopatía isquémica?

La cardiopatía isquémica es la enfermedad ocasionada por la arteriosclerosis de las arterias coronarias, es decir, las encargadas de proporcionar sangre al músculo cardíaco (miocardio). La arteriosclerosis coronaria es un proceso lento de formación de colágeno y acumulación de lípidos (grasas) y células inflamatorias (linfocitos). Estas tres causas provocan el estrechamiento (estenosis) de las arterias coronarias.
Este proceso empieza en las primeras décadas de la vida, pero no presenta síntomas hasta que la estenosis de la arteria coronaria se hace tan grave que causa un desequilibrio entre el aporte de oxígeno al miocardio y sus necesidades. En este caso se produce una isquemia miocárdica (angina de pecho estable) o una oclusión súbita por trombosis de la arteria, lo que provoca una falta de oxigenación del miocardio que da lugar al síndrome coronario agudo (angina inestable e infarto agudo de miocardio).

Causas

La cardiopatía isquémica es una enfermedad que se puede prevenir de forma significativa, si se conocen y controlan sus factores de riesgo cardiovascular. Los principales son:
  1. Más prevalencia en personas de mayor edad.
  2. Se da más en los hombres, aunque la frecuencia en las mujeres se iguala a partir de la menopausia.
  3. Antecedentes de cardiopatía isquémica prematura en la familia.
  4. Aumento de las cifras de colesterol total, sobre todo del LDL (malo).
  5. Disminución de los valores de colesterol HDL (bueno).
  6. Tabaquismo.
  7. Hipertensión arterial.
  8. Diabetes mellitus.
  9. Obesidad.
  10. Sedentarismo.
Los pacientes con múltiples factores de riesgo presentan el máximo riesgo de padecer enfermedad obstructiva de las arterias coronarias, y por tanto, más posibilidades de angina o infarto. El peligro es aún mayor en personas con el llamado síndrome metabólico, es decir, asociación de obesidad, diabetes, aumento del colesterol e hipertensión.

Síntomas

La angina de pecho estable es un síntoma de dolor recurrente en el tórax debido a isquemia miocárdica. Quienes la han sufrido la definen con términos como opresión, tirantez, quemazón o hinchazón. Se localiza en la zona del esternón, aunque puede despalzarse a la mandíbula, la garganta, el hombro, la espalda y el brazo o la muñeca izquierdos. Suele durar entre 1 y 15 minutos.
El dolor de la angina se desencadena tras el ejercicio físico o las emociones y se alivia en pocos minutos con reposo o nitroglicerina sublinlingual. Suele empeorar en circunstancias como anemia, hipertensión no controlada y fiebre. Además, el tiempo frío, el consumo de cigarrillos, la humedad o una comida copiosa pueden incrementar la intensidad y la frecuencia de los episodios anginosos.

Diagnóstico

Se realiza fundamentalmente por la sospecha clínica de dolor torácico, aunque no se descartan pruebas complementarias si se presentan otros síntomas atípicos. A los pacientes con sospecha de angina de pecho estable, además, se les hace un electrocardiograma.
La prueba de esfuerzo o ergometría es el examen más utilizado para obtener pruebas objetivas de isquemia miocárdica e información pronóstica de los pacientes con angina. El paciente realiza ejercicio continuo en cinta rodante o bicicleta ergométrica para valorar su respuesta clínica (si hay dolor durante el ejercicio) y su respuesta eléctrica (si existen cambios en el electrocardiograma durante el esfuerzo que sugieran isquemia miocárdica). Esta prueba no es valorable si hay alteraciones basales del electrocardiograma o si el paciente está tomando determinados fármacos (por ejemplo, la digoxina). Evidentemente, tampoco se puede realizar una ergometría si el paciente presenta algún problema locomotor que le impida caminar correctamente. En estos caos, se hacen pruebas de estrés con fármacos (dobutamina) o de radioisótopos.
La arteriografía coronaria (coronariografía o cateterismo) es el método de referencia para el diagnóstico exacto, aunque se trata de una prueba invasiva y moderadamente costosa. En general, sólo se realiza si los resultados de las anteriores pruebas son concluyentes de enfermedad coronaria importante y con datos de mal pronóstico. También se utiliza en pacientes con síntomas atípicos cuando las pruebas no invasivas no resultan concluyentes.

Pronóstico

El pronóstico es muy variable, ya que depende de la la extensión de la enfermedad y lo que se haya dañado el músculo cardiaco por la misma. Existen enfermos que pueden estar controlados sin presentar prácticamente síntomas a otros que tienen una esperanza de vida muy acortada. Los factores que más influyen en el pronóstico es el buen o mal control de los factores de riesgo coronario.

Tratamiento

Los pacientes con angina de pecho deben controlar estrictamente factores de riesgo cardiovascular y seguir controles periódicos para prevenir la aparición de nuevos. Y si existen, hay que corregirlos:
  • Dejar el tabaco.
  • Vigilar la hipertensión y la diabetes.
  • Seguir una dieta baja en colesterol y grasas.
  • Alcanzar un peso corporal ideal.
  • Reducir el colesterol hasta obtener un LDL menor de 100 mg/dl. Incluso en algunos casos menos de 70 mg/dl.
En cuanto al tratamiento farmacológico, salvo en casos de contraindicaciones, todos los pacientes con enfermedad coronaria deben tomar Acido acetil salicílico (existen muchos preparados comerciales, pero el más conocido es la Aspirina®) de forma crónica, diariamente y a dosis bajas (100 – 150 mg) por su efecto antiagregante plaquetario. Durante los periodos de inestabilización, generalmente se producen por la aparición de coágulos en los lugares donde hay lesiones. En estas situaciones suele ser necesario la asocioacion con otros antiagregantes y anticoagulantes durante un timpo limitado
Para mejorar los síntomas se recomiendan nitratos (vía oral, sublingual o en parches transdérmicos), betabloqueantes y antagonistas del calcio. Los pacientes con crisis frecuentes de angina se someten a tratamiento de varios fármacos combinados.
Algunos pacientes con angina son candidatos a tratamientos de revascularización coronaria, que se puede realizar mediante cirugía cardíaca de derivación (bypass) o por angioplastia coronaria (con cateterismo). La elección entre una u otra depende de las características de la enfermedad:
  • Revascularización. Se opta por ella si los síntomas limitan la calidad de vida del paciente o si las pruebas no invasivas han indicado la existencia de isquemia miocárdica grave.
  • Angioplastia coronaria. Se realiza cuando la enfermedad coronaria permite esta técnica. Se introduce un catéter hasta la arteria coronaria y se dilata con balón. Después se implanta un stent (dispositivo metálico como una malla cilíndrica) dentro de la arteria para conseguir su permeabilidad siempre que esto sea posible.
  • Bypass. Para pacientes con enfermedad coronaria más difusa, cuando la angioplastia no es posible y sobre todo si existe mala función del ventrículo izquierdo. Se realiza con apertura del tórax y anestesia general

Causas de la insuficiencia cardiaca

El corazón puede fallar debido a un problema propio o porque su capacidad de reacción no alcanza a satisfacer lo que el organismo le demanda.

Insuficiencia cardiaca por enfermedades del corazón

Estas enfermedades pueden provocar insuficiencia cardiaca:
Enfermedad isquémica coronaria
Aparece cuando las arterias coronarias que distribuyen la sangre al corazón sufren estrechamientos que reducen o impiden el flujo sanguíneo, y por tanto, el aporte de oxígeno. En algunos pacientes es un proceso lento y progresivo. En otros, consiste en un coágulo o trombo que produce una obstrucción completa y rápida del vaso sanguíneo. Esta última situación es lo que se conoce como infarto, y puede provocar la muerte de la parte de músculo cardiaco que deja de recibir sangre.
Enfermedad del músculo del corazón
Son dolencias que afectan al músculo cardiaco:
  • Miocardiopatía hipertensiva (producida por la hipertensión no controlada).
  • Miocardiopatía diabética (causada por la diabetes).
  • Miocardiopatía hipertrófica.
  • Miocardiopatía alcohólica (por abuso en el consumo de alcohol).
  • Miocardiopatía idopática dilatada (cuando se desconoce el origen).
  • Miocarditis (inflamación del músculo cardiaco).
Por lo general, estas enfermedades provocan dilatación e importante pérdida de fuerza del corazón. Algunas, como la miocardiopatía etílica o la miocarditidis, pueden ser reversibles con tratamiento.
Valvulopatías
Aparecen cuando las valvulas no funcionan adecuadamente y el músculo cardiaco no es capaz de compensar el mal funcionamiento de éstas incrementado la fuerza o número de latidos.
Arritmias
Tanto las arritmias rápidas como las arritmias lentas pueden provocar insuficiencia cardiaca.

Insuficiencia cardiaca por aumento de demanda

La anemia, las infecciones generalizadas en el cuerpo, las enfermedades de tiroides, las fístulas arteriovenosas o el aumento de la presión arterial provocan una mayor demanda de sangre corporal que, en ocasiones, un corazón sano tampoco es capaz de atender. Por ello, el tratamiento de estos pacientes debe centrarse en la enfermedad que está ocasionando la insuficiencia más que en el propio corazón.

Síntomas de la insuficiencia cardiaca

La insuficiencia cardiaca puede ser una enfermedad que no presente síntomas durante mucho tiempo. Aun así, los síntomas predominantes son:
  • Cansancio anormal por esfuerzos que antes no lo causaban. La sangre no llega adecuadamente a los músculos y se provoca una situación de fatiga muscular.
  • Respiración fatigosa por estancamiento de los líquidos en los alvéolos de los pulmones. Si al estar acostado se presenta una sensación de ahogo que obliga a levantarse y dormir sentado.
  • Tos seca y persistente motivada por la retención de líquido en los pulmones o por el tratamiento con inhibidores de la enzima de conversión. Es este último caso, el especialista puede valorar un cambio de tratamiento.
  • La reducción del flujo sanguíneo al cerebro puede provocar sensaciones de mareo, confusión, mente en blanco y breves pérdidas de conciencia. Si se presentan estos episodios relacionados con cifras bajas de tensión es recomendable sentarse o tumbarse.
  • La insuficiencia puede provocar que el flujo de sangre a los riñones no sea suficiente, y se produzca retención de líquidos. Esta hinchazón suele localizarse en las piernas, los tobillos o el abdomen.
  • Disnea de esfuerzo y mala tolerancia al ejercicio por fatiga.

Diagnóstico de la insuficiencia cardiaca

El especialista realiza una detallada historia clínica:
  • Factores de riesgo cardiovascular en el paciente.
  • Antecedentes de cardiopatía isquémica.
  • Hipertensión o diabetes.
  • Antecedentes familiares de miocardiopatías o enfermedades valvulares.
  • Infecciones recientes.
  • Síntomas relacionados con la tolerancia al esfuerzo.
  • Hinchazón.
  • Alteraciones del ritmo cardiaco.
  • Exploración física para comprobar la tensión arterial y la frecuencia cardiaca.
  • Auscultación cardiaca y pulmonar.
  • Exploración abdominal.
En algunos casos serán necesarias pruebas complementarias, como los rayos X, el ecocardiograma o la prueba de esfuerzo.

Pronóstico de la insuficiencia cardiaca

Aunque la palabra insuficiencia, sugiere un proceso benigno, la insuficiencia cardiaca, sin tratamiento, tiene un pronóstico peor que la mayoría de los cánceres y el SIDA. Con tratamiento el pronóstico difiere en gran medida de la causa que la motiva. Por este motivo reslta tan importante el prevenir su aparición y el seguimiento correcto de las indicaciones y controles.

Tratamiento de la insuficiencia cardiaca

Existen tratamientos eficaces para retrasar la progresión de la insuficiencia cardiaca, mejorar la calidad de vida, la capacidad de esfuerzo y prolongar la supervivencia. Son los siguientes:
  • Los diuréticos mejoran los síntomas congestivos y rebajan la hinchazón o la congestión pulmonar.
  • Los fármacos vasodilatadores (como los nitratos o los inhibidores de la enzima convertidora de la angiotensina) reducen la carga con la que debe trabajar el corazón, aumentan su rendimiento y rebajan la tensión arterial.
  • Los betabloqueantes disminuyen las pulsaciones.
  • La digoxina está indicada en pacientes con fibrilación auricular.
En todo caso, el enfoque inicial de cualquier tratamiento para la insuficiencia cardiaca siempre debe controlar la hipertensión o la diabetes y recuperar el caudal de riego sanguíneo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario